En el estreno de Mariano Soso como técnico, Newell's igualó sin goles y se llevó un punto de su visita a Atlético Tucumán en el estadio Monumental José Fierro, este lunes por la fecha 25 de la Liga Profesional. La noche terminó con polémica por un presunto penal a Ramírez no sancionado por el árbitro Pablo Echavarría y que el VAR tampoco le marcó.
La Lepra tuvo un arranque flojo, levantó en el segundo tiempo y se terminó aferrando al empate, en el primero de los tres partidos que tendrá el nuevo entrenador para evaluar al plantel dentro de la cancha y por los puntos.
Soso tomó las riendas del equipo y rápidamente metió mano. Para ir a Tucumán, eligió jugar con tres centrales y dos laterales-volantes, hizo debutar a Reinatti en el arco y le dio la chance a Chiaverano como centrodelantero. Otra de las variantes fue poner a Miljevic abierto sobre la izquierda y también a Banega otra vez en el doble cinco, más retrasado.
Las primeras pinceladas mostraron las intenciones de presionar en toda la cancha, profundizar por las bandas y ser directo en los ataques. Lo intentó aunque mucho no le salió, algo entendible en el primer partido del ciclo y con pocos días de trabajo en el medio, al igual que ciertos desajustes que mostró en defensa pero que no son nuevos sino un problema recurrente.
Atlético inquietó por arriba, en especial de pelota quieta, y desperdició varias opciones claras para ponerse en ventaja en el José Fierro. Los de Sava no estuvieron finos para sacarle provecho a los huecos que dejaba la Lepra y muestras de ello fueron las chances dilapidadas por Coronel –de cabeza– y Tesuri.
Newell’s se acomodó un poco hacia los minutos finales de la primera parte e hilvanó dos o tres acciones ofensivas que le permitieron aproximarse al arco del Decano. Sin la pelota, sufrió el partido porque no tuvo marca en el medio ni tampoco solidez en la última línea.
El complemento fue un poco más parejo. Los rojinegros ajustaron algunas tuercas atrás y sufrieron menos con los avances del local. En paralelo, la posesión estuvo más repartida y eso le valió correr menos detrás del balón e intentar pensar algo más en cómo elaborar, pese a que siempre fue más la voluntad que lo conseguido realmente.
Pero la calma no le duró mucho al equipo leproso porque Atlético volvió a acelerar promediando el complemento y puso en riesgo el arco de Reinatti en más de una oportunidad. Le pasó lo de toda la noche, le faltó contundencia en el área.
El partido en el José Fierro concluyó con una gran polémica por una acción que pareció un claro penal sobre Ramírez que el árbitro y el VAR descartaron. El uruguayo había quedado mano a mano con Durso, se llevó la pelota y el arquero lo derribó dentro del área.
Newell's logró sostener el cero luego de pasarla bastante mal en la media hora inicial, cuando casi no manejó la pelota. Después pudo acomodarse, se animó con algunos contragolpes y se terminó aferrando al empate, que le permite iniciar el nuevo ciclo al menos sumando.